Un globo formado por grandes trozos de telas de varios colores, con ráfagas de fuego
en su interior y del que colgaba una cesta de mimbre, cruzó de un extremo a otro la pequeña Isla del
Castillo.
Acompañan su suave vuelo, una bandada de pájaros de coloridas y
brillantes plumas. Más rezagadas van mariposas multicolores.
En la cima de la colina Mayor, que en realidad es la única, se encuentra
la construcción que le da nombra a la
isla.
El castillo tiene dos torres
altas sin ventanas a los costados del
portón de entrada .Para ingresar hay que transitar por un puente. Una vez adentro, después de andar entre
rosales y jazmines se llega a los estanques salpicados de cisnes y extrañas
flores lilas.
Desde aquí se ve el casco principal, llama la atención a cualquier
visitante una torre aislada, al oeste, muy alta y que en la parte superior
tiene una abertura en forma de corazón, con gruesos barrotes negros.
Si bien la enredadera ha cubierto la entrada y tapa casi la mitad de la torre,
cuenta la leyenda que allí habitaba una doncella que supo negarse al amor del señor del
castillo y como venganza la encerró para que no fuera mujer de nadie si no era
de él. Aunque nadie sabe si es verdad, lo cierto es que ahora ni la torre ni el castillo están habitados por
doncellas ni señores, sólo los animales y las plantas han crecido e invadido
tanto el parque como las habitaciones.
Volviendo al globo, sobrevoló el castillo y descendió en la entrada. De
la cesta bajó un niño, en la cabeza lleva un casco celeste con el arco iris
dibujado en la parte superior.
Camina unos pasos y se quita el casco, seguramente debido al calor
sofocante que debe sentir ya que es verano y el sol está en el punto más alto
del día, sigue caminando mirando hacia un lado y el otro, hacia arriba y abajo.
Mira fijamente al viejo roble y
se acerca apresuradamente, apoya su espalda en él y comienza a caminar nuevamente,
con pasos largos y firmes hacia la playa .Parece que estuviese contando.
Se detiene, mira hacia atrás saca de la mochila verde, que carga en su
espalda desde que bajo del globo, un instrumento brillante, plateado, se acerca
al suelo y lo clava con gran fuerza. Pasa toda la tarde y no se ha movido de su
lado.
Está oscureciendo, vuelve a buscar algo en la mochila, saca una manta.
Acerca, esta vez sus manos al instrumento, de pronto un haz de luz
fucsia fluorescente sale como rayo con dirección a las estrellas, en el centro
bolitas doradas suben y se ponen una al lado de la otra en forma circular .Al
finalizar de expulsar esas esferas se ha formado un gran círculo dorado en cuyo
centro está el rayo fucsia.
-Mañana seguimos.
-Mamá, lee un poco más.
-Ya es tarde
-No puedo esperar a mañana.
-Imagináte como sigue y mañana veremos si es como crees.
-¿Será una sombrilla o una antena? De ser una antena ¿a quién está llamando?
O ¿con quién desea comunicarse?¿Para
traer o para que lo vengan a buscar? Si es una sombrilla ¿será para protegerse ?¿de
qué? ya quiero soñar. Hasta mañana mamá.
Graciela