Jugaste con niños.
Guardaste secretos
contados a tu lado
Primeros besos robados
en tu presencia
Tus flores fueron regalos
para madres, novias, maestras.
Fuiste arco, columpio, casa.
Hoy el viento pudo
lo que no pudieron
las bandadas de chicos
subidos en tus ramas.
Me quedo con una frase
de esos que fueron niños,
y hoy con treinta años,
algunos ya padres
al ver el aromo
caído, dijo:
"¿en dónde vamos a jugar ahora?"
Graciela
Graciela